#HijosDeUnaHistoria: Hno. Gregorio LANZ

 
El 27 de mayo de 1985 termina en la Clínica León de Caracas la vida admirable del hno. Gregorio LANZ, navarro de Mañeru, donde nació el 12.06 10. Entró al noviciado el 26.06.24. Seguidamente fue destinado a Las Palmas, donde comienza su trayectoria de maestro de niños, de 1926-29, y continuará durante treinta años hasta 1959 en el San Ignacio de Caracas, con 2º y 4º grados. Pronuncia los últimos votos el 15.08.36 en Caracas ante Joaquín Echenique, Viceprov. y Rector del Colegio. Breve paréntesis de 1959-60 en el colegio de Tamare da paso a la segunda etapa de su vida apostólica, que se desarrolló en la UCAB como Ayudante de la Administración en la Caja de 1960 hasta su muerte. El primer rasgo que salta a la vista es su dedicación al servicio de los demás, lo que para él era ‘un objetivo absoluto hasta el olvido de sí mismo’ (Jenaro Aguirre). Su servicialidad no tenía límites ni de tiempo ni de personas. En agosto se quedaba a trabajar en la Universidad. En Semana Santa ayudaba al p. Víctor Salcedo en Maturín. 

En el San Ignacio transcribía notas hasta la una o las dos de la madrugada. El primero en lavar los platos en su casa si los empleados no estaban y el primero en hacerlo como huésped en Loyola, en las visitas que hizo a su familia. Otro rasgo que llama la atención en su persona es su optimismo sobrenatural. Incluso su caminar echando el cuerpo hacia delante con cada zancada y su alegre subir las escaleras del estacionamiento a la Comunidad denotaban su modo de ver la vida. Fue inspirador insustituible de la Coral de la Universidad, dejando algunos discos, entre ellos una Misa que fue obsequiada por Mons. Alí Lebrún a S.S. el Papa Juan Pablo II. El hno. Lanz, concluye G. Sucre, es uno de aquellos hermanos que conformaron un grupo realmente selecto en santidad, inteligencia y dedicación.

0 comentarios:

¡Recomienda este blog!